En los años posteriores a una guerra feroz, el Imperio de Zol ahora controla la tierra y los ciudadanos del rival Aquafa, excepto el Territorio del Caballo de Fuego de Aquafa, donde los perros salvajes que una vez portaron la mortal Fiebre del Lobo Negro continúan deambulando libres. Cuando una manada de perros corre a través de una mina controlada por Zol, Van, un ex soldado esclavizado, y una joven llamada Yuna son mordidos, pero logran escapar como los únicos sobrevivientes del ataque. Finalmente libres, Van y Yuna buscan una existencia sencilla y pacífica en el campo. Pero a medida que la enfermedad mortal vuelve a propagarse, se encuentran en la encrucijada de una lucha mucho más grande que cualquier nación.