Cuando Fushibara-san, una esclava corporativa, está trabajando hasta la media noche, una l*li fantasma se preocupa por ella y trata de asustarla para que se vaya a casa. Incluso le ayuda en su trabajo llevándole comida y diciéndole “¡Tachisare!”, con una dulce voz que no podría asustar a nadie. ¿Qué tal una historia conmovedora sobre la vida diaria entre una l*li fantasma y Fushibara-san, una empleada corporativa?